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Conservar células madre del cordón umbilical.

Tras sufrir una parálisis cerebral que afectó su movilidad, Maia recibió una transfusión de sangre de su cordón umbilical que le devolvió una vida plena y funcional. Un debate abierto

Cuando Maia fue privada de oxígeno al nacer y, como consecuencia, sufrió una parálisis cerebral que afectó su movilidad y el habla, sus padres agotaron todas las instancias posibles para lograr dar con el tratamiento necesario que la cure. Sin embargo, nada de esto tenía final feliz. En febrero de 2008, Gillian y Daniel (papás de Maia) se enteraron de un nueva y prometedora opción: la posibilidad de tratar la discapacidad mediante un revolucionario tratamiento con sangre del cordón umbilical.

La doctora Joanne Kutzberg, perteneciente a la Universidad de Duke de Estados Unidos, fue la pionera de estas intervenciones que salvan cada año a cientos de chicos que nacen con esta enfermedad. Es que el tejido del cordón umbilical es una fuente rica de células madre mesenquimales (CMM), cada vez más usadas en investigaciones de medicina regenerativa y reparativa. Estas células tienen la posibilidad de autorenovarse y diferenciarse para generar otras de distintos tejidos, tales como la piel, hueso, cartílago y músculo. La sangre del cordón umbilical es una fuente de células madre, que a su vez representan una alternativa al trasplante de médula ósea y tratamiento para enfermedades de tipo hematológico.

Tras dos horas de procedimiento, el equipo médico comandado por la Dra. Kutzberg logró trasfundir la propia sangre del cordón umbilical de Maia de vuelta a su cuerpo. "Fue solo cuestión de esperar y observar los cambios. Sus ojos se volvieron más enfocados, su cara perdió el aspecto somnoliento y mejoró su energía y la coordinación física", cuenta Gillian, mamá de Maia.

A diferencia de la mayoría de las medicinas convencionales que tratan síntomas, las medicinas celulares se enfocan en corregir o reemplazar células enfermas y dañadas. A la hora de preguntarse si vale la pena conservar las células madre del cordón umbilical, la respuesta parece ser clara: sí, es efectivo, ya que más de 80 enfermedades que ponen en riesgo la vida pueden ser tratadas (entre ellas, se incluyen muchos tipos de cáncer, diabetes y deficiencias cardíacas).

Las células madre que posee la sangre del cordón umbilical es una fuente valiosa, ya que presenta una compatibilidad del 100 por ciento con el bebé del que fueron extraídas. Además, una alta probabilidad de que a hermanos y otros miembros del grupo familiar les sea compatible. Si la sangre es congelada en el momento del parto, no sufren envejecimiento y se mantienen viables en el tiempo. También es bueno remarcar que, al hacerlo apenas el bebé nace, hay un menor riesgo a que el tejido contenga agentes infecciosos y, en caso de transplante, menor índice de rechazo inmunológico.

Una esperanza para las afecciones cerebrales.

Actualmente no existe una terapia aprobada para reparar el tejido cerebral dañado, pero diversos casos de éxito e investigaciones internacionales han demostrado que las células madre de la sangre del cordón umbilical tienen la capacidad de transformarse en otras de tipo neuronal, lo que representa una esperanza en el tratamiento exitoso de este tipo de padecimientos.

La parálisis cerebral es una discapacidad que se presenta en la primera infancia y afecta a cerca de 10 mil niños por año, dañando la psicomotricidad y funciones cognitivas en los pacientes. Es por ello que universidades como la de Duke en Estados Unidos o Bochum en Alemania y organizaciones médicas en todo el mundo se han dado a la tarea de investigar y atender este problema. Se estima que el valor de conservar la sangre y mantenerla para siempre, ronda entre los 20 y 25 mil dólares.


Fecha: 2015-06-05
Publicación: SM.