Ya sea por una conciencia ambiental, activismo social, salud o moda, cada día se suman más personas al veganismo. La palabra vegano describe un estilo de vida que evita todos los productos animales para comida, vestido y cuidado personal. Está basado en la ética del respeto hacia los animales. La dieta vegana excluye la ingesta de leche, huevo, carne y pescado.

Papás veganos

Es casi un hecho que quien adquiere este estilo de vida convencido de sus beneficios buscará que sus hijos sigan esta dieta, como sucede en toda familia que hereda sus costumbres, cultura y creencias a todos sus miembros que al crecer adoptarán naturalmente la dieta familiar. El bebé comerá lo que sus padres comen.

Los adultos que desean ofrecerle a su bebé un inicio diferente al que ellos tuvieron cuando niños en sus hábitos de alimentación y pretenden criarle como un bebé vegano necesitarán asesoría por parte de su nutriólogo y vigilancia constante del pediatra para asegurarse de que su dieta sea adecuada para satisfacer sus necesidades de crecimiento y desarrollo sin poner en riesgo su salud.

Mamás veganas

Al parecer hoy es más fácil que nunca planear un embarazo vegano saludable, ya que se dispone de información nutrimental suficiente y accesible para dar pasos firmes y seguros en el establecimiento de una dieta de este tipo, además de que existe también un mercado creciente de alimentos veganos accesible.

Aún así, se deben tomar en serio ciertas precauciones, ya que si bien, todas las mujeres durante el embarazo son susceptibles a presentar una deficiencia de hierro, las mamás veganas serían las primeras en la lista de extremar cuidados, ya que los requerimientos de hierro se duplican durante el embarazo. Es importante tomar suplementos.

Bebés veganos

Al principio, podría decirse que todos los bebés son veganos. Sabemos que su alimento por excelencia es la leche de mamá. Su dieta no necesita más durante los primeros 6 meses de vida. Lo ideal es que sigan consumiendo leche materna durante su primer año y si es posible también durante el segundo.

A menos que su pediatra le recete suplementos de vitamina B12 (necesarios si la dieta de la madre es inadecuada), las dietas de los bebés veganos son prácticamente las mismas que de los bebés de papás que llevan una dieta come carne, cuando menos hasta que el bebé cumpla unos siete meses de edad.

Lactancia vegana

Para lograr abastecer a sus bebés con las calorías que requieren para su desarrollo y crecimiento, las mamás que amamantan necesitan calorías extra. Gastarán más energía durante la lactancia que lo que necesitaron durante el embarazo. De ahí que las mamás (todas) deben contar con una asesoría profesional en nutrición para vigilar con detalle su dieta, en especial si ella lleva una dieta vegana pondrá énfasis en el consumo extra de vitamina D y B12.

Fórmulas ¿Veganas?

Si después de alimentarlo con leche materna decides cambiar a fórmula para bebés, las que son de soya pueden ser una buena opción para apoyar el crecimiento y desarrollo de los bebés. Sólo que estas fórmulas no son cien por ciento veganas porque contienen derivados de animales como la vitamina D, pero es una opción saludable que los veganos utilizan, según Jack Norris y Virginia Messina, nutriólogos norteamericanos, autores del libro Vegan for life (Veganos por siempre) hacen las siguientes consideraciones:

"A los niños jamás deberás darles fórmulas caseras y jamás se les debe dar leche regular de soya. En las raras ocasiones en dónde los niños veganos han sufrido desnutrición, se debió a que los alimentaban con fórmulas caseras o no recibieron el suplemento adecuado de vitaminas B12 y D."

"La leche de soya entera y fortificada se le puede dar al bebé en el primer cumpleaños. Evita usar otras leches hechas con arroz, almendras, cáñamo, coco o avena como la bebida principal, ya que son muy bajas en proteínas (y calorías) para los más jóvenes. Si tu hijo crece lento o no estás segura de que su dieta contenga el suficiente zinc, será buena idea continuar ya sea con una fórmula para niños de soya o leche materna por un breve lapso".

¿Qué dicen los pediatras?

En las Guías en nutrición para pediatras en México, el Dr. Edgar Vázquez Garibay médico pediatra, director del Instituto de Nutrición Humana de la UdeG, y otros médicos reconocidos en el campo de la nutrición elaboraron en el 2012 una serie de recomendaciones para la alimentación de los niños durante los primeros 23 meses de vida:

  • El primer semestre de la vida postnatal representa un periodo de gran desafío para la nutrición y salud del ser humano, porque la rápida velocidad de crecimiento impone requerimientos nutrimentales mayores que a otras edades.
  • La inmadurez del tracto gastrointestinal, de la coordinación neuromuscular y de la función inmunológica limitan los alimentos que el lactante es capaz de consumir.
  • Las prácticas de alimentación de los niños menores de 24 meses de edad afectan directamente su estado nutrición, y finalmente, su sobrevivencia.
  • Tanto en lactantes amamantados como no amamantados, iniciar la introducción de alimentos complementarios, de preferencia a los seis meses de edad (no antes de la 17ª ni después de la 26ª semanas), con cantidades pequeñas de alimento y aumentar la cantidad conforme crece el niño, mientras se mantiene la lactancia materna.
  • Las dietas que no contienen alimentos de origen animal (carne, aves, pescado o huevo, más productos lácteos) no logran cubrir todas las necesidades nutrimentales a menos que se utilicen alimentos fortificados o nutrimentos suplementarios.
  • Si los alimentos de origen animal no son consumidos regularmente, es necesaria la adición de 10-20gr de grasas o aceites, a menos que se incluyan en la dieta otros alimentos ricos en grasas (tales como pastas u otros alimentos elaborados con oleaginosas como nueces, cacahuates, almendras, etcétera).
Los primeros alimentos

La primera comida sólida para un bebé es usualmente un cereal de arroz para niños fortificado con hierro mezclado con leche materna o fórmula para bebés. El cereal de arroz se digiere fácilmente y no es común que cause alergias. Después se debe introducir al mundo de las frutas y vegetales triturados como puré de manzana, plátano, duraznos o peras, zanahorias, frijoles verdes y aguacate.

La leche materna o la fórmula para bebés es especialmente importante para aportar zinc, que puede ser bajo en la dieta de un bebé vegano. Incluso después de que tu bebé comience a tomar sólidos, necesitará leche materna o una fórmula comercial para bebés. La leche de soya regular nunca deberá ofrecerse a los bebés antes de su primer cumpleaños, al igual que la leche de vaca, es una pobre elección para las necesidades nutricionales de un niño.

Las primeras proteínas

Alrededor de los siete meses, los bebés están listos para explorar los alimentos ricos en proteínas. Aquí es cuando la dieta de un bebé vegano comienza a verse un poco diferente de las de otros niños. Los primeros alimentos con proteínas para niños veganos incluyen las legumbres o tofu bien molido y yogurt de soya. Es buen momento para comenzar a introducir vegetales con sabor más fuerte como la col y el repollo, también tofu o análogos de la carne, pan, galletas y ya cerca de su primer cumpleaños podrían probar la mantequilla de nuez o la crema de cacahuate.

Cuando se trata de de alimentar a niños veganos, los padres necesitarán poner atención adicional a la vitamina B12, el calcio, la vitamina D y las grasas esenciales. Al igual que los adultos, los niños veganos necesitan una fuente confiable de yodo y muchos alimentos que sean ricos en hierro y zinc.

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