Aunque el mejor sitio para estar con tu bebé es el hogar porque le brinda confianza y seguridad en compañía de quienes lo aman, te invitamos a que hagas de las salidas, un hábito. Los bebés adoran los paseos, es una experiencia que nutre sus sentidos, les ofrece nuevas oportunidades de conocer el mundo que les rodea y para la familia es un pretexto de reunión maravilloso.

Mini paseos.

Puedes pensar en un paseo corto a un parque cercano a tu casa al que puedas llegar caminando y al cual sólo lleves lo necesario (en una pañalera o mochila al hombro). El placer de recorrer un camino que va de casa a un sitio cercano ayuda a que tu hij@ comience a familiarizarse con su entorno, descubrirá la naturaleza que le rodea, sentirá la luz y el calor del sol, observará el mundo en acción. Puedes llevar una pequeña manta para tenderla en el pasto y recostarse juntos a ver las hojas de los árboles y sentir el viento. Este paseo puede ser parte de una rutina diaria o semanal.

Paseos en familia

Un bebé en la familia siempre es un acontecimiento que nos mantiene unidos y todos quieren estar cerca de él o ella, así que planear paseos con los abuelos, los tíos o los amigos que también tienen hijos pequeños, siempre ayuda a mantener sana la vida social de los papás y la curiosidad de los bebés.

Sitios amigables.

Los zoológicos son ideales para pasar un día en familia con el bebé. Te asombrarás con tu hijo ante la diversidad de especies animales que aún es posible encontrar en estos sitios. El paseo será tan largo como lo decidan tus fuerzas y el humor de tu bebé. A veces se trata de sitios muy grandes y siempre es bueno planear 2 o 3 visitas para verlo por completo, así que es mejor irse con ganas de volver y no agotarse tratando de verlo todo en una sola ocasión.

Existen parques de diversiones o safaris con recorridos en camioncitos y trenes panorámicos que son una delicia para disfrutar en familia y tu bebé se sentirá muy feliz de ir en grupo.

Hay sitios amigables para familias, como los museos interactivos para niñ@s, que tienen algunas áreas especiales para bebés muy pequeños como ludotecas o pequeños gimnasios para que mamá y papá acompañen a su hijo a explorar. Los museos de historia natural tienen siempre espacios muy interesantes como mariposarios o santuarios de aves que son algo espectacular.

Pequeñas vacaciones.

Los lugares donde hay agua, como pequeños lagos, ofrecen posibilidades de sana diversión familiar, tomar un bote o subir a pasear en una lanchita puede ser algo que disfrute tu bebé y los adultos que le acompañen.

Sitios de turismo ecológico como pueblos mágicos con montañas y a donde te unas a un recorrido o sendero interpretativo para conocer la flora y fauna del lugar puede ser muy estimulante.

Si tu paseo ya se trata más de unas vacaciones, entonces los hoteles de playa que tienen albercas con áreas especiales para niños pequeños con chapoteaderos son lugares que encontrarás muy agradables para llevar a tu bebé. Incluso, algunas habitaciones tipo suite tienen un jacuzzi que bien puede servir de alberca para papás con bebé. La arena y las posibilidades de juego en la playa para un niño pequeño son infinitas, mientras se mantenga seguro y acompañado.