Los pequeños de esta edad tienen mucha energía, lapsos de atención muy cortos, gran curiosidad y deseos irrefrenables de explorar su mundo. Mantenerles entretenidos es un gran reto, así que como mamá o papá debes tener siempre una buena idea para jugar.

A partir de los dos años, un niño ya tiene la capacidad de evocar objetos (y personas) ausentes, su juego se vuelve simbólico y se transforman las cosas de acuerdo a las necesidades del niño, así, una caja se convierte en un auto, un palo en una espada y una almohadita en una muñeca.

Explorar y comunicar

Tu hijo, a través del juego, establecerá las bases para la adquisición del lenguaje. La palabra será la herramienta de la que se valdrá para expresar lo que piensa, de ahí que te sugerimos que le motives a practicar y ampliar su capacidad verbal. Ten a la mano diversos objetos o juguetes para jugar con él o ella, como:

  • Títeres
  • Teléfonos de juguete
  • Muñecas o monos de peluche

Cualquier objeto puede transformarse en un juguete:

  • Calcetines - títeres
  • Plátano - teléfono
  • Zapato - carrito

Cómo establecer contacto social con otros es la misión del juego a partir de esta edad, es muy fácil adivinar que tu hijo siempre estará dispuesto a jugar a:

La comidita: para preparar, servir y degustar platillos (reales o simbólicos) y re-crear momentos cotidianos.

El supermercado: le permite explorar y conocer nuevos alimentos y jugar a ser mamá o papá.

Las sillas musicales: para cantar, correr y bailar acompañado de los adultos que quiere. El fin del juego es que al para la música todos deban sentarse.

El tesoro: recolecta piedritas, hojas, calcetines, juguetes, etc. Sacar y meter cosas a una caja puede ser un juego muy divertido si lo haces al ritmo de una canción.

Teatro: a los niños les gusta verse al espejo y les encanta disfrazarse, permítele a tu hijo probarse zapatos, sombreros, collares y jugar a vestirse como quiera con ropa de mamá o papá, tan solo por diversión.

Memorama: prueba hacer un memorama de fotos familiares, imprime imágenes de rostros o lugares cotidianos que sirva de álbum y a la vez de juego de mesa.

Boliche: a los niños les encanta tirar objetos, así que de eso trata este juego, puedes utilizar recipientes de plástico o tubos de cartón y derríbalos con una pelota pequeña o una bolita de calcetines.

Basquet: si hay algo más divertido que tirar bolos, es arrojar cosas, lanzarlas por los aires, pero con un objetivo: un cajón, un bote, canasta o cesto de ropa y para evitar que sea peligroso, elije para este juego muñecos blandos, de trapo, calcetines, patitos de hule, trapitos enrollados, o juguetes suaves y pequeños.

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