Descubre tu comportamiento parental.

Seguro has escuchado que cada niño es diferente, pues así lo es cada madre y padre también. Únicos. Día a día nos vamos convirtiendo en quienes somos como padres a través de las experiencias diarias que vivimos desde nuestro embarazo y el nacimiento del bebé y durante los siguientes años de su desarrollo y crecimiento. También para nosotros serán años de intenso desarrollo personal. Con cada hijo descubriremos nuevas habilidades y destrezas.

Tu estilo de ser mamá o papá, surgirá a partir de tus creencias acerca de cómo tendría que ser una buena madre o un buen padre, de tu historia como hijo en la niñez y de los modelos cercanos de mamás y papás que conozcas y tu admiración o rechazo a éstos.

Existe una diversidad de maneras de ser mamá o papá. Tendrás que ir construyendo tu propio modelo. Ser padre consiste en descubrir tus propias fortalezas y debilidades y averiguar qué es lo que mejor funciona para ti y tu hijo en cada circunstancia.

Botanas naturales

La Dra. Tanya Byron, psicóloga clínica refiere cuatro estilos comunes de ser padres:

Estilo dictador, lo ejercen padres que creen que lo más importante es mantener a los hijos bajo control, que manifiestan a través de órdenes rígidas, castigos, algunas veces con golpes o una actitud fría. No les muestran afecto a su hijo, porque consideran que es señal de debilidad o ponen en riesgo su autoridad ante éste. La falta de cariño afecta de manera importante la autoestima en su hijo.

Estilo autoritario, son los padres que se muestran más conscientes del comportamiento de su hijo y de sus etapas de desarrollo y crecimiento. Este tipo de mamá o papá ejerce el control a través de reglas o límites claros que combina con una actitud amorosa en la crianza y educación de su hijo. Estas expectativas claras hacen que su hijo se sienta seguro, bajo rutinas y muestras de afecto.

Estilo negligente, surge en los adultos que tuvieron una infancia con muy poco control por parte de sus padres, desatendidos o descuidados, que, al ser ahora padres o madres, renuncian a mantener un control de sus hijos e interfieren muy poco en estimular el desarrollo integral de éstos, muestran falta de interés en marcar una guía para el comportamiento de sus hijos y estos crecen con dificultades en su bienestar emocional.

Estilo permisivo, es el padre o madre que no es capaz de mantenerse firme ante una orden a su hijo, o se incomoda ante el llanto o berrinche de éste y cede su autoridad por mostrar mucho afecto a sus hijos y muy poca preocupación por el control. Sin exigencias o expectativas hacia su hijo, éste crecerá sin haber aprendido a regular su propio comportamiento.

Lo importante en la adopción de un estilo de crianza es encontrar el equilibrio entre la nutrición emocional y la disciplina (reglas y límites), para hacer sentir amado a nuestro hijo, a la vez que le enseñamos a tomar mejores decisiones con respecto a su comportamiento.

El Dr. Winnicott, célebre pediatra, psiquiatra y psicoanalista inglés promovió el término de una madre "suficientemente buena" como una aspiración mejor que querer ser una madre "perfecta". Ésta aspira a cumplir todas y cada una de las necesidades del niño, aún cuando éste ya es capaz de ser independiente en algunas áreas. Aquí el riesgo es impedir el desarrollo de éste como individuo. Es necesario que estimulemos a nuestros hijos a que aprendan a enfrentarse a las dificultades o pequeños problemas, según su edad, no dando todas las respuestas, ni solucionando todos los retos. El arte de ser padres consiste en actuar apropiadamente siguiendo nuestras necesidades y acciones y las de nuestros hijos en equilibrio.

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