Durante mucho tiempo se recomendó ofrecer a los bebés miel en su biberón (hasta en el mercado se le conocía como miel para bebés) para completar las calorías que necesitaba. Hoy esa práctica ya está en desuso. No hay que endulzar la comida de los bebés. El azúcar provoca daños importantes a la salud de grandes y chicos, no sólo caries dental, obesidad o hiperactividad. Hay que cuidar que los bebés de estas generaciones no se conviertan en adictos a esta sustancia.

La nueva regla en nutrición es que hay que introducir los alimentos nuevos a la dieta de los bebés SIN AZÚCAR y cuidar que durante su infancia no la consuman.

En Cryanza entrevistamos a Luisa Ortega, Maestra en Nutrición clínica quien nos explicó que a partir de que se le puso nombre al gen que codifica para hiperinsulinismo en los mexicanos, el tema del azúcar en la dieta comenzó a cobrar importancia. Resulta que los mexicanos tenemos un error genético que consiste en que nuestro páncreas tiene cierto número de células que cuando reciben azúcar sobreproducen insulina desde que nacemos.

Mexican baby.

Todos los bebés que nacen de una madre mexicana y un padre mexicano traen ese error en la producción de células funcionales pancreáticas y lo que se recomienda es protegerlas desde el principio.

La primera protección que tiene un bebé es nacer a término. Si no nace a término tiene un menor número de células funcionales a nivel de páncreas, de riñón y de cerebro.

En el caso de los bebés que nacen prematuros, su siguiente protección será la leche materna, ésta será la mejor apuesta para que esas células maduren lo más que se pueda. Si a este niño prematuro no se le pudo ofrecer leche materna y se le alimentó desde el principio a base de fórmulas con azúcar, harán que ese páncreas -que ya no trae el suficiente número de células y que ya no maduraron - sea hiperproductor de insulina, y como resultado ese niño podría presentar diabetes desde los 8 años.

Así que si estamos frente a un niño que nació prematuro, y que no fue alimentado con leche materna, se le debe retirar el azúcar de su dieta como si tuviera una alergia a ésta.

Papillas sin azúcar.

Los alimentos nuevos a la dieta (ablactación), es decir, las papillas deben ser preparadas sin azúcar para todos los niños y niñas sanos, ya sea que hayan nacido prematuros o a término.

Es común creer que al bebé no le va a gustar el alimento si no tiene ese sabor dulce -que a mamá y papá tanto les gusta-. Es falso. El bebé se beneficiará de conocer el sabor real de los alimentos sin ningún tipo de aditivo. Así también lo estarás protegiendo de la adicción al azúcar, tan común en nuestros días.

Cero juguitos.

Según las nuevas pautas de ablactación no se recomienda ofrecer jugos de frutas a los bebés y niños pequeños, y mucho menos jugos artificiales que vienen adicionados con azúcar. Se puede ofrecer la fruta, pero molida o en trozos si el bebé ya puede masticar.

Lo que tu hijo necesita consumir de azúcar está presente en los alimentos como los cereales integrales, por ejemplo: amaranto, maíz, quinoa, trigo. A través de los lácteos también recibirá el azúcar natural necesaria para su dieta así como por la ingesta de frutas completas, no en jugo.

Los pediatras saben (o podrían actualizarse en nutrición) al respecto de esto.

Nuevo estilo de vida.

A los niños que ya consumen regularmente azúcar adicionada en polvos con chocolate para licuados, pastelillos, cereales endulzados, postres, golosinas y otros productos, se les debe retirar el consumo de azúcar para evitar comprometer su salud desde edad temprana. Es preciso ofrecerles alternativas sanas de alimentación. La calidad de los alimentos la deciden papá y mamá.

Los padres somos responsables de brindar una óptima nutrición para que así aseguren todo su potencial, y a la vez somos privilegiados ya que a partir de esta responsabilidad, también podemos cuidarnos mejor a nosotros mismos como adultos que probablemente crecimos con otros hábitos alimenticios. Hoy el azúcar va fuera de la dieta. Hoy se sabe que el azúcar añadido daña la salud y según las últimas investigaciones, el humano no la necesita.

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