Salieron de casa 2 personas hacia el hospital y regresarán 3. La familia se establece con la llegada del primer hijo y su recién nacido vendrá a alterar las rutinas cotidianas de los padres que deberán adaptarse a las necesidades del bebé.

• Establecer y alimentar la conexión emocional con sus padres.
• Regular sus hábitos de alimentación y sueño.

A través de tu atención y cuidados 24 horas al día (y la noche). Poco a poco conocerás a tu bebé y se establecerán los lazos afectivos que les unirán para toda la vida. Tócalo, ese es su principal alimento.

Las pequeñas actividades relacionadas con tu bebé, como alimentarlo, asearlo, vestirlo, acunarlo, servirán para estrenarte como mamá y papá.

Tal vez lo más dificil de lograr por la novedad, las visitas que desean conocer al recién llegado y todo el estrés post-parto, sean momentos de tranquilidad, pero debes buscarlos a como dé lugar.

Todos los bebés despiertan por pequeños momentos y vuelven a conciliar el sueño ellos solitos. La recomendación es que duerman boca arriba o de costado, sin almohadas, mantas, edredones pesados ni juguetes dentro de su cuna.

La succión que el recién nacido hace a los pechos de su madre es lo que provocará la producción de leche necesaria para su alimentación. Así que debe ser acunado en los brazos de mamá y ser alimentado con la leche de su especie desde el primer día, que además es perfecta en nutrientes y adecuada en cantidad para cada etapa.

Busca tener un ambiente tranquilo en el momento de su alimentación, mamá debe estar en una posición cómoda. Al principio el bebé succionará sólo unos minutos y se cansará o se dormirá. Poco a poco irá aumentando el tiempo, saciará su apetito y se dormirá. Te pedirá cada hora, cada dos o según su apetito.

Si alimentas con biberón a tu bebé puedes esperar que la frecuencia de las tomas sea más espaciada, ya que las fórmulas artificiales de leche se digieren más despacio que la leche materna. No importa si alimentas con biberón a tu bebé o si lo amamantas, una vez que ya lo alimentaste procura apoyarlo en posición vertical frente a tu hombro para provocar que expulse el aire por su boca mientras acaricias su espalda y le das pequeñas palmaditas.