¡Se aproxima el final de tu embarazo! A esta altura ya estás ansiosa por tener a tu bebé en brazos. Sin embargo, aún ocurre mucho dentro del útero.

El tercer trimestre del embarazo que va de la semana 28 a la 40, es un período extraordinario de crecimiento y desarrollo de tu bebé. Durante esta etapa tu bebé comienza a producir grasa bajo la piel, con lo que empieza a asemejarse al bebé que esperas ver al momento de nacer.

Comenzará a desarrollar un ciclo sueño-vigilia. Es posible que empieces a notar cuándo está despierto y moviéndose, y cuándo está dormido y tranquilo. También que notes períodos de movimiento rítmico que probablemente se deban a que tiene hipo.

Ahora tu bebé empezará a chuparse el pulgar o a hacer movimientos de succión con su boca, así es que ya habrá aprendido a mamar para cuando nazca. Sus párpados ya no están unidos, lo que significa que puede abrirlos o cerrarlos con regularidad. El bebé desarrolla su capacidad de ver y escuchar, y vas a notar que responde a los estímulos que le rodean, tales como la música.

¡Tómatelo con calma!

Empezarás a experimentar molestias físicas que en su mayoría se deben al aumento progresivo del tamaño y el peso de tu bebé. Así es que ya no será tan fácil subir las escaleras o caminar rápidamente. Es posible que los dolores de espalda y la fatiga te obliguen a bajar tu ritmo de vida a causa del mayor peso que llevas contigo.

Aprovecha este tiempo para relajarte y exigirte menos. Pide ayuda a tus amigos o miembros de tu familia cuando sea posible. Puede resultar difícil encontrar la posición adecuada para dormir por la noche y quizá te encuentres visitando el baño con mayor frecuencia a medida que el bebé va ejerciendo presión en tu vejiga. Será de gran ayuda disminuir el consumo de líquidos antes de acostarte.

Mantener tus piernas en alto cada vez que puedas, ayudará a aliviar la hinchazón de pies. En cuanto a la parte emocional, es posible que te vuelvas claramente impaciente con esto del embarazo, ¡quieres a tu bebé en tus brazos y ya no más en tu útero!

¿Qué te espera?

Ahora bien, ¿cuál puede ser el posible aspecto positivo de tu tercer trimestre de embarazo? Más que nada, se trata de la emoción que aumentan día a día. Saber que tu bebé está creciendo sano, sentir cómo se mueve y patalea cada vez con más fuerza, prepararse para su nacimiento, elegir un nombre, comprar ropa de bebé, conseguir su Cryo-kit para conservar sus células madre y disponer de todo lo necesario para su cuidado en casa. Este es un período sin igual, así es que trata de relajarte y disfrútalo. ¡Ya casi ha llegado!