Tener tu botiquín en un lugar de fácil acceso te ayudará a enfrentar una urgencia médica sin perder tiempo.
Para hacer frente con éxito a la "caja de sorpesas" que te espera desde el nacimiento de tu hijo y durante sus años de infancia con respecto a los problemas de salud más frecuentes como heridas, indigestiones, dolores, picaduras, golpes, etc; lo mejor es armarte un buen botiquín que te sacará de apuros.
¿QUÉ DEBE TENER TU BOTIQUÍN?
- Manual de primeros auxilios
- Termómetro (tradicional, digital o de oído)
- Gasas estériles (para limpiar heridas)
- Cinta adhesiva hipoalergénica (para ajustar gasas)
- Vendas (para proteger las heridas o inmovilizar)
- Banditas (de diferentes tamaños para heridas pequeñas)
- Toallitas antisépticas (para limpiar heridas)
- Pinzas (para extraer fácilmente cuerpos extraños)
- Tijeras (para cortar vendas, gasas, etc.)
- Bolsita de plástico (para llenar con hielo o agua caliente)
- Botella de agua purificada (para lavar heridas o tomar)
- Guantes de plástico (para manipular sin infectar)
- Paracetamol (para fiebre, dolores intensos o inflamación)
- Pomada de Árnica (ungüento natural para golpes)
- Spray de Caléndula (remedio natural para raspones)
- Números de emergencia (el pediatra, indispensable)